Pregorexia en el embarazo y anorexia
Pregorexia en el embarazo, el afán por mantener un cuerpo delgado afecta a muchas mujeres durante el embarazo, una obsesión que hace a estas futuras madres negarse a comer en forma conveniente, para no engordar, aún cuando son conscientes que están gestando una vida.
El embarazo es un proceso totalmente natural y dentro de él existe el hecho de engordar y que el volumen del abdomen crezca.
Sin embargo, algunas mujeres continúan con la idea fija de no aumentar de peso, siendo capaces de alimentarse mal exagerando con la actividad física con el objetivo de mantenerse esbeltas.
Este tipo de trastorno a nivel alimenticio lleva el nombre de pregorexia. Actualmente existe un gran número de embarazadas que sufren de este problema alimenticio y realizan ejercicio en exceso, consumen laxantes y hacen dietas totalmente inadecuadas para no verse gordas durante el período de gestación.
Por lo general ya presentaban algún tipo de trastorno de conducta con respecto a la alimentación antes de quedar embarazadas como puede ser la bulimia o anorexia.
Este tipo de patología tiene como característica el temor fóbico a engordar y una distorsión grande de su imagen corporal. Por otra parte, estudios realizados revelaron que predomina en mujeres que van de 14 a 24 años y se asocia en forma directa con una conducta típicamente occidental donde la delgadez está muy ligada al éxito, viéndose en todos los grupos sociales.
Durante el embarazo ocurren una gran cantidad de cambios fisiológicos en el cuerpo de la mujer, con el fin de lograr un desarrollo exitoso y un crecimiento normal del bebé. Por ello, durante la gestación aumenta el consumo de alimentos, disminuye el gasto metabólico basal y una menor actividad física. Todo esto se refleja en calorías extras que son necesarias para poder cubrir las necesidades que tiene tanto la mujer como el bebé.
Los elementos que forman parte del aumento de peso en las embarazadas son: el peso promedio del bebé, de la placenta, líquido amniótico, útero, mamas, retención de líquidos, proteínas, nutrientes y el aumento del volumen sanguíneo. Todos estos elementos sumados darán aproximadamente unos 12.700 gramos, que es el peso promedio que engordará la mujer durante el embarazo.
Por lo tanto, subir de peso durante estos nueve meses es normal. Las mujeres en ese estado deben comprender que para llevar una gestación a feliz término y sin contratiempos, se debe tener en cuenta el estado en que se encontraban antes de quedar embarazadas y así podrán determinar que cantidad de kilos deberían engordar.
Sin embargo, existen diferencias en el aumento de peso que tienen que ver con el peso corporal de la mujer al momento al quedar embarazada, por ello, las mujeres que estaban en su peso normal aumentarán en promedio de 9 a 12 kilos, las que estaban en un peso debajo de lo normal aumentarán entre 12 y 16 kilos y aquellas que estaban con exceso de peso deberán preocuparse por subir sólo entre 6 y 8 kilos.
Asimismo, cabe aclarar que en el primer trimestre del embarazo el aumento de peso es mínimo entre uno y dos kilos, luego lo normal sería un aumento de unos 500 gramos por semana en mujeres de peso normal o bajo y de 300 gramos en aquellas que se encontraban con exceso de peso al comenzar el embarazo.
En un embarazo la alimentación debe ser equilibrada, sana y acompañada de actividad física, si no existe alguna contraindicación del médico. Esta actividad será moderada, dejando de lado ejercicios demasiado fuertes.
Las consecuencias de padecer Pregorexia tanto para la madre como para el bebé pueden traer aparejadas malformaciones congénitas, menor crecimiento fetal y un peso muy inferior al normal cuando nace (menos de 2 kilos y medio)
También, la mala alimentación durante el embarazo puede causar un aborto o que el bebé tenga menor circunferencia craneana, microcefalia y problemas en el tubo neural.
Por su lado la madre tendrá problemas de anemia, desnutrición, problemas en los huesos y dientes por falta de calcio y una menor reserva de energía para llevar adelante la lactancia.
Es importante que al detectarse la Pregorexia inmediatamente se comience una alimentación adecuada, ayudar a la mujer a tomar conciencia de su problema y todo el daño que puede causarle a su hijo, es responsabilidad también de quienes la rodean. También el médico cuando detecta que el peso de la madre no se encuentra dentro de los parámetros normales indagará cuáles son los motivos y así poder diagnosticar si está sufriendo de esta enfermedad para actuar al respecto.