Cuándo se considera un embarazo como peligroso
¿Cuándo se considera un embarazo como peligroso?
Toda mujer encinta o bien que piensa en tener un hijo cualquier día quiere tener una gestación sana y sosegada. Eso quiere decir que toda la información y el cuidado son bienvenidos para eludir un posible embarazo de peligro.
Tras todo, un instante tan singular como este merece toda la atención para conservar la salud y el bienestar tanto del bebé como de la madre y, por consiguiente, favorecer el instante del parto y todo el desarrollo del pequeño.
¿En qué momento se considera que el embarazo es peligroso?
Todo embarazo en el que exista alguna posibilidad de daño para la salud de la madre o bien del bebé se considera de peligro. En los casos más graves, aparecen enfermedades graves o bien aun la posibilidad de muerte.
En consecuencia, es indispensable sostener el seguimiento con un profesional cualificado a fin de que cualquier posible complicación sea detectada y que, desde entonces, la mujer encinta prosiga las recomendaciones médicas para eludir inconvenientes todavía mayores.
¿Cuáles son las causas?
Múltiples factores pueden estar relacionados con un embarazo de peligro. La edad de la gestación es uno de ellos, y en general las adolescentes (hasta diecisiete años) y las mujeres mayores de treinta y cinco años forman los conjuntos de edad de mayor peligro. Mas asimismo hay otras cuestiones, como:
- hipertensión
- diabetes
- anemia
- hepatitis
- enfermedades de transmisión sexual
- consumo de drogas, incluyendo el alcohol y los cigarrillos
- consumo de fármacos sin prescripción médica
- baja inmunidad
- obesidad o bien desnutrición (IMC bajo dieciocho, o bien, sobre treinta y cinco)
- gestación múltiple
- inconvenientes en gestaciones precedentes
O sea, se puede comprender que existen algunos factores que prácticamente condicionan la aparición de un embarazo de peligro. Están relacionados con enfermedades preexistentes, edad, hábitos perjudiciales y inconvenientes de embarazo.
Uno de esos inconvenientes que es bien conocido es la preeclampsia. Es un género de síndrome que da sitio a un incremento substancial de la presión arterial de la gestación, normalmente tras la vigésima semana de embarazo.
Con esto, otras unas partes del cuerpo pueden verse perjudicadas, como el cerebro, los riñones, el hígado, aparte de comprometer la salud de la mujer en un largo plazo, aun puede ser fatal para ella o bien para el embrión. Aun hay casos en los que la embaraza entra en coma, con lo que esta enfermedad es una de las mayores preocupaciones de los médicos prenatales.
¿Alguna señal de peligro?
Como es lógico, cada caso es único y requiere la evaluación de un médico especializado, mas la frecuencia de ciertos síntomas puede apuntar una situación de peligro para la mujer encinta, por ejemplo:
- sangrado
- mareos, debilidad y desmayos
- hinchazón excesiva
- aceleración cardíaca repentina
- dolor en la hora de orinar
- sentir contracciones ya antes de tiempo
- tener muchas contrariedades para pasear, entre otros muchos
Esto quiere decir que, al percibir ciertos de estos signos, es esencial que la gestante busque ayuda a la mayor brevedad para valorar sus condiciones de salud y tratar posibles disfunciones.
Otros síntomas, como dolor de espalda, náuseas y estreñimiento, son más frecuentes ahora, mas asimismo han de ser informados al médico a fin de que le dé las indicaciones más convenientes.
¿Qué consecuencias puede tener un embarazo peligroso para la madre y el bebé?
Eso va a depender mucho de lo que se haya diagnosticado como el género de peligro de embarazo. Las consecuencias pueden cambiar mucho, afectando solo a la encinta, solo al pequeño o bien a los dos.
En ciertas situaciones, el reposo y el seguimiento más próximo al médico son ya capaces de asegurar una mayor calma y eludir peores consecuencias.
Mas asimismo existe la posibilidad de que el bebé nazca prematuramente, presente malformación, adquiera enfermedades y su desarrollo se vea comprometido — cuando no ocurre lo peor y el embarazo se interrumpe, con una fatalidad con el embrión o bien la madre.
La elección del género de parto asimismo acostumbra a tener consecuencias pues es un embarazo de peligro o bien no. Si bien no siempre y en todo momento es preciso hacer una cesárea, hay que charlar mucho con el ginecólogo y tomar todos y cada uno de los cuidados si la mujer desea procurar un parto natural.
Como un ejemplo, cuando la embaraza es adolescente, hay un mayor peligro de desnutrición del bebé, aborto espontáneo, parto prematuro, etcétera. Y lo mismo ocurre cuando la mujer es mayor de treinta y cinco años, incluyendo el hecho de que ciertos cambios son más usuales, como el nacimiento de pequeños con Síndrome de Down.
Aun cuando es fumadora, existen asimismo los efectos negativos en el sistema cardiovascular del bebé, aparte de los daños ocasionados a su salud generalmente. Por consiguiente, la mejor recomendación es que la mujer que fuma (o bien tiene otros hábitos, como la adicción al alcohol) debe prepararse anticipadamente ya antes de quedarse encinta.
Las crisis de abstinencia a lo largo de la gestación pueden ser alarmantes, con lo que es mejor que el organismo esté limpio y desintoxicado para concebir una nueva vida. Dadas estas y otras situaciones, muchos médicos aconsejan que el prenatal empiece ya antes aun del embarazo, para prevenir distintos inconvenientes.
No debemos olvidar que un embarazo de peligro puede producir todavía reacciones sicológicas, como inconvenientes sensibles que den sitio a un marco depresivo y peligroso para la salud. Aun hay historias de madres que crean cierto rechazo a su hijo, un inconveniente que se arrastra durante su vida.
Por consiguiente, no cabe duda de que cualquier consecuencia debe evitarse, sea grave o bien no. Lo idóneo para cualquier gestación es que ese periodo sea de calma y bienestar.