Conociendo tu cuerpo tras tener al bebé
Conociendo tu cuerpo tras tener al bebé
El embarazo y el parto son dos de los instantes más apasionantes, desafiantes y variables en la vida de una mujer. Muchos cambios ocurren en su cuerpo desde el instante de la concepción, y esto va a cobrar una acción, tanto física como sensible.
Las futuras madres saben qué cambios se generarán en su cuerpo a lo largo del embarazo, más el interrogante sobre lo que sucede en el cuerpo tras el parto asimismo debe abordarse, aun si la mujer ya tiene hijos. Cada embarazo es diferente y estos consejos se crearon para asegurar que las futuras madres sean especialistas en los cambios anatómicos que vienen con el parto.
Sangrado tras el parto
Todas y cada una de las nuevas madres sangran tras tener su bebé; estas hemorragias son totalmente naturales. Es la manera usada por el organismo para liberar la capa interna del útero tras el punto 1. El flujo de sangre va a ser reducido y su color cambiará con el tiempo, con lo que no se desespere, en tanto que esto es normal. El tiempo de sangrado es variable, más por término medio duro de 5 a 6 semanas tras el parto. El flujo reducirá gradualmente y reducirá con el tiempo, si esto no ocurre, o bien si experimenta un incremento en exactamente el mismo, o bien cambio en su color, esto puede ser un signo de inconveniente y debe ponerse en contacto con su médico.
Conforme el bebé medra a lo largo de la gestación, su peso, así como el peso del útero expandido, ejercita una presión y tensión auxiliares sobre los músculos que mantienen la vejiga, el intestino y el útero.
La salida eventual y también involuntaria de la orina, en ocasiones tras toser, estornudar o bien hacer ejercicios, lleva por nombre «incontinencia del esmero», y es uno de los inconvenientes más frecuentes en las nuevas madres. La capacidad de superar la incontinencia cambia enormemente de una mujer a otra. Para ciertas, el inconveniente desaparece en unas semanas, más para otras puede persistir a lo largo de meses o bien transformarse en un inconveniente crónico. Una forma de hacer en frente de la incontinencia, como reducir un tanto la hinchazón ocasionada por posibles heridas, suturas y hematomas en los genitales a lo largo del parto, es a través de ejercicios regulares cara la base pélvica., ya antes y tras el parto.
Deben efectuarse por lo menos 3 veces al día y deben transformarse en una parte de la rutina diaria de la madre. Ciertas se preocupan pues consideran que hacer estos ejercicios justo después del parto podría ser perjudicial, más los médicos afirman que cuanto más veloz una mujer comienza a hacer ejercicio, mejor. Los médicos asimismo pueden dirigir a las madres a especialistas, que pueden suministrar más ayuda y asistencia, y es esencial no ignorar el inconveniente o bien sentirse incómoda a este respecto, puesto que existen soluciones.
Relaciones íntimas siguientes al parto
La mayor parte de las mujeres no desean tener relaciones íntimas a lo largo de múltiples semanas tras el parto, y el motivo es sencillamente cansancio, por no mentar el dolor perineal asociado, la reducción de la libido o bien la sequedad vaginal ocasionada por el parto, el posparto y la lactancia.
Los cambios hormonales y el agobio sensible pueden hacer que una mujer se sienta poco atrayente a lo largo de mucho más tarde del parto. De forma frecuente, los tejidos vaginales son forzados, heridos y desgarrados, y las mujeres pueden tener flujo sanguíneo a lo largo de cierto tiempo tras el parto – puede llevar semanas que estas heridas y las consecuencias del parto curen.
En general, es preferible aguardar al chequeo en 6 semanas con el médico ya antes de tener de nuevo sexo.
Si bien no se ha establecido un período en el que la actividad sexual pueda ser retomada por la pareja, tanto la mujer como el hombre han de estar preparados física y emotivamente, y esto va a variar entre las parejas.
Vitaminas y anticonceptivos a lo largo de la lactancia
Tras el parto, los senos de la madre pueden ser sensibles, hinchados y, en ciertos casos, duros. Ciertas mujeres pueden probar sudores nocturnos, olas de calor y fiebre cuando comienzan a amamantar; esto es absolutamente natural y debe desaparecer tras unos días.
La lactancia materna no siempre y en toda circunstancia se da de forma natural como se espera, más existen técnicas de situación que pueden asistir a que el proceso no sea doloroso. Siempre y en todo momento se aconseja que la mujer tome suplementos diarios en beneficio tanto de la madre como del bebé.
Asimismo debemos rememorar que la lactancia no quiere decir que la mujer no pueda quedarse encinta. Es esencial el control de la natalidad para resguardar contra un embarazo no planeado, en tanto que la primera ovulación es impredecible.
Existen muchas opiniones equivocadas sobre la fecundidad tras el parto; ciertas mujeres no menstrúan hasta múltiples meses tras el parto, no obstante, ciertas podrían liberar su primer óvulo antes que su hemorragia esté presente y, por consiguiente, podrían quedar embarazadas nuevamente.
Puesto que puede tener de nuevo relaciones íntimas, consulte a su médico sobre las opciones alternativas anticonceptivas libres para las madres recién nacidas.; existen muchas opciones y es esencial escoger la más conveniente para la maternidad. Las madres que amamantan deben eludir anticonceptivos que contengan estrógenos, puesto que esta hormona afecta a la producción de leche. Los métodos no hormonales y los anticonceptivos que poseen solamente progestágenos son perfectos a lo largo de la lactancia.
Sea realista con relación a él peso y la alimentación
Los médicos aconsejan abstenerse del ejercicio pormenorizado hasta más o menos 6 semanas tras el parto. Los músculos abdominales se agotaron seriamente a lo largo de los 9 meses de embarazo y a lo largo del parto, con lo que estos músculos abdominales y dorsales son más enclenques que ya antes del embarazo. Existen algunos ejercicios simples que pueden asistir justo después del embarazo. Al efectuar los ejercicios adecuados usando una buena técnica, establecerá gran diferencia, más recuerde moverse de forma lenta. Una mujer sometida a una cesárea va a deber preguntar a un médico para apuntar particularmente en qué momento empezar los ejercicios abdominales. Mas no los Haga rapidísimo y sea realista con sus expectativas; no hay una fórmula mágica que haga retornar por un instante el cuerpo que tenía la madre ya antes del embarazo. Teniendo presente que una dieta equilibrada es esencial para la buena salud y el bienestar, singularmente si está amamantando, consume comestibles nutritivos y saludables y aumenta la ingesta de líquidos.