5 vitaminas en el embarazo
En el largo proceso de embarazo, se generan fuertes cambios fisiológicos y estructurales que sufre el cuerpo de la futura madre y su organismo empieza a exigir nuevos requerimientos vitamínicos para desempeñar correctamente el desarrollo del bebé. A través de la alimentación se obtienen muchísimas vitaminas y minerales necesarios durante el embarazo, sin embargo no es suficiente, y es por ello que los médicos indican consumir suplementos vitamínicos, para satisfacer los requerimientos necesarios. Es necesaria la implementación de hábitos saludables durante el embarazo, con la finalidad de resguardar la salud de la futura madre y la del bebé. Es por ello que a continuación te citamos 5 vitaminas necesarias para la mujer durante el embarazo:
- Ácido fólico: Representa una de las vitaminas esenciales para el desarrollo de un embarazo. Es una vitamina perteneciente al complejo B, conocida también como folato o vitamina B9. Se encarga de intervenir en la síntesis de proteínas y de hemoglobina. Durante el embarazo es de suma importancia ya que previene las deformaciones en la placenta así como los defectos en el cerebro y columna vertebral del bebé (anencefalia y espina bífida) causados por mal cierre del tubo neural (estructura desde la cual se forma el sistema nervioso), y otras malformaciones. Es recomendable que las mujeres fértiles inicien el consumo diario de ácido fólico antes de quedar embarazada y desde el inicio del embarazo. Si la futura madre tiene déficit de ácido fólico durante el embarazo puede sufrir de eclampsia. El requerimiento diario de ácido fólico durante el embarazo es de 400 mg, especialmente en mujeres que han tenido otros embarazos y duraron un largo periodo de tiempo bajo anticonceptivos fuertes. Además, a través de la dieta se puede obtener un buen aporte de ácido fólico, en alimentos como brócoli, espinacas, espárragos, legumbres, remolacha, huevos, hígado de cordero y nueces.
- El Hierro: El hierro es un mineral que a pesar de encontrarse y ser necesario en pequeñas cantidades en el organismo, cumple funciones muy importantes, como intervenir en la oxigenación tisular y metabolismo de diversas células. Durante el embarazo los requerimientos aumentan, alcanzando los 25 – 30 mg diarios (con una media de 27 mg). Los encuentras en suplementos vitamínicos prenatales, así como en algunos alimentos de la dieta diaria como legumbres, cereales, mariscos, carne roja, sardinas, frutos secos y huevos. El hierro tiene la propiedad de absorberse mucho mejor al consumirse en conjunto con alimentos ricos en vitamina C, como jugos cítricos.
- El Calcio: El calcio es otro mineral de suma importancia y necesidad durante el embarazo, y para la salud en general. El calcio interviene en muchísimos procesos metabólicos, tales como estabilizar membranas, liberación de neurotransmisores, transmisión nerviosa, regulación de la función cardiaca, síntesis y mantenimiento de huesos y dientes, entre otras. Las dosis diarias de calcio, aportadas a través del consumo de suplementos vitamínicos durante el embarazo, debe ser de 1200 mg diarios. Entre los alimentos de la dieta que son una importante fuente de calcio, destacan todos los productos lácteos (leche, queso, yogurt), frutos secos, brócoli, espinacas.
- Vitamina D: También llamada calciferol, es una pro-vitamina que se encarga de mediar el paso de calcio hacia los huesos. Su déficit produce raquitismo (enfermedad que hace que los huesos se mal formen y curven, exclusiva en la niñez), por lo cual también se le conoce como vitamina antirraquítica. No solo interviene en la regulación de la función del calcio, sino también en la del fósforo, absorción intestinal y reabsorción de calcio en el riñón. Durante el proceso de embarazo es de vital importancia consumir una dosis de 15 microgramos diarios de esta vitamina. También se puede encontrar esta vitamina tan importante en la leche entera, salmón, cereales de desayuno así como a través de la exposición solar.
- Vitamina C: También llamada ácido ascórbico, la vitamina C es de suma importancia en la dieta diaria ya que interviene en infinidad de procesos metabólicos, entre los que destacan su importante función antioxidante y al ser un cofactor en varias síntesis enzimáticas. El déficit de vitamina C produce escorbuto, un tipo de avitaminosis. En el embarazo interviene en el desarrollo óseo del bebé. Se obtiene a través del consumo de alimentos como brócoli, kiwi, fresas, cítricos, guayaba.